Extirpan matriz y ovarios a mujer en ISSSTE Querétaro, sin consentimiento de ella.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en contra del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por extirparle a la matriz y ovarios, sin su consentimiento, en el Hospital General en Querétaro.

Se inició una investigación con número de expediente “CNDH/4/2019/2801/Q” por violaciones a los derechos humanos de protección de la salud, integridad personal, una vida libre de violencia obstetrica y libertad y autonomía reproductiva.

Se conoce que una mujer de 36 años de edad llegó para trabajo de parto en el hospital antes mencionado, en donde asegura sufrió violencia verbal y psicológica, que terminó en que los médicos le extirparan los órganos reproductivos sin autorización, situación que atentó contra su vida y la de su hijo.

La CNDH estableció que, aunque la mujer y su hijo hoy gozan de óptima salud, el daño es irreversible pues se causó una condición irreparable a la mujer, su esposo y su hijo, principalmente por su derecho a la reproducción y formar una familia.

Se conoce que las victimas presentaron una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR), dependencia que inició una Carpeta de Investigación en la Agencia Séptima Investigadora en Querétaro, misma que está pendiente de resolverse.

En contra parte, el ISSSTE informó que el caso de dicha paciente fue sometido a consideración del “Subcomité de Quejas Médicas” de ese instituto, el cual en su Vigésima Sesión Ordinaria 2019, celebrada el 28 de octubre, resolvió el caso en sentido improcedente al considerar que “no se encontró evidencia de deficiente atención médica, ni dolo en la atención médica otorgada por el instituto”.

Sin embargo la CNDHQ señaló “En atención a los referidos hechos y evidencias contenidas en el expediente CNDH/4/2019/2801/Q, conforme al artículo 41 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, este Organismo Nacional encuentra elementos de convicción suficientes que acreditan la vulneración a los derechos humanos a la protección de la salud, a la libertad y autonomía reproductiva, a la integridad personal, a una vida libre de violencia obstétrica, así como al proyecto de vida en agravio de la mujer, lo anterior, en razón de las siguientes consideraciones”.

Por el caso, el órgano defensor emitió siete recomendaciones en contra del ISSSTE, entre las cuales deberá reparar económicamente y de manera justa el caso, garantizar la atención psicológica a las víctimas y capacitar a su personal para que esta situación no vuelva a suceder.

Hechos establecidos en el expediente de la CNDH

El 12 de marzo de 2019, a las 11:44 horas, una mujer de entonces 36 años, quien cursaba un embarazo de 39.6 semanas de gestación, ingresó al Hospital General, para observación, ya que presentaba síntomas de trabajo de parto y fuertes dolores, permaneciendo bajo vigilancia durante la mañana de esa fecha.

La mujer describió que a las 15:00 horas fue atendida por “la autoridad responsable”, a quien percibió estresada y enojada ya que durante el parto la trató de manera violenta, presionándola para que pujara, al comentarle: “ni creas que te voy a hacer cesárea”, “si no nace tu hijo por parto natural puede nacer deprimido y con secuelas de por vida, además ya está en riesgo”, “si no cooperas te vas a quedar sola porque me tengo que ir y no hay más doctores, yo soy la única”, mencionándole además “si sigues sin cooperar te voy a tener que sacar la matriz”.

La mujer dijo que debido a que los dolores que cursaba eran insoportables, no le era posible continuar con la labor de parto, por lo que el esposo de la mujer firmó la autorización para llevar a cabo la cesárea, sin embargo, “la autoridad responsable” continuaba ejerciendo violencia psicológica y verbal en su agravio.

A las 17:40 horas de ese mismo día, se practicó a paciente una episiotomía, y para extraer a la mujer la “la autoridad responsable” empleó fórceps, siendo el caso que, aunque se aplicó anestesia a la paciente, ésta refirió sentir dolor; durante la intervención, sufrió también un desgarre de tercer grado y presentó hemorragia severa, requiriendo una transfusión de sangre.

Durante el parto, a las 17:54 horas presentó un cuadro de atonía uterina e ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCIN); con motivo de ello fue necesario que se le realizara una histerectomía (Cirugía para extirpar el útero) y salpingooforectomía (Cirugía para extirpar uno o ambos ovarios y trompas de Falopio).

 

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