Se emprendió camino a territorio mexicano la caravana de migrantes conformada por 2 mil 800 vehículos, de los cuales la tercera parte llegará a Querétaro para reunirse con sus familiares.
Oriundos de los diferentes municipios de la entidad, como Jalpan de Serra, Pinal de Amoles, San Joaquín y Arroyo Seco, partieron cargados de maletas, juguetes y bicicletas, en sus camionetas para pasar las fiestas decembrinas en el estado de Querétaro.
También escoltados por oficiales de la Policía de Laredo, Texas, y representantes de instituciones de los tres niveles de gobierno de México, salieron en fila, no sin antes haber recibido la bendición por parte del padre Aristeo Olvera, secretario de Migrantes Unidos en Caravana.
La cantidad de personas oscila entre las 11 mil 500 y 12 mil, según el registro elaborado desde la mañana del lunes en el Sames Auto Arena, de Laredo, Texas.
El martes pasado a las 4:30 horas ingresó el primer contingente por el cruce internacional Juárez – Lincoln, casi todos con paso libre para encontrarse con sus familias, salvo algunos vehículos que pasaron a revisión de manera aleatoria o para inspección sanitaria.
Del lado mexicano estaban apostadas las patrullas de la Policía Estatal, cuyos elementos aguardaban con sus armas para integrarse a la caravana. Además, estaban las unidades de Protección Civil estatal, así como de los municipios de Querétaro, El Marqués y Corregidora. Todos acudieron a Nuevo Laredo, Tamaulipas, para recibir a los migrantes del lado mexicano.
Fernando Rocha Mier, de la asociación Migrantes Unidos en Caravana, indicó que se tiene previsto llegar a Jalpan de Serra a las 4:00 de la tarde aproximadamente.
Se dio a conocer por parte de algunos paisanos que en cada uno de sus poblados los esperan cada año con algarabía, para festejar el reencuentro.
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