La experiencia inmersiva de Frida Kahlo llega con piezas únicas a CDMX

Esto no es una exposición tradicional. Es un viaje sensorial de principio a fin. A lo largo de más de 2,000 metros cuadrados, la exposición inmersiva “Frida Kahlo: La vida de un ícono” propone algo más íntimo y honesto: conocer a la mujer, no a la leyenda.

Esta exhibición, que ha viajado por 20 ciudades y conquistado más de un millón de personas, se vive en 10 salas, cada una diseñada para contar un capítulo clave de la vida de Frida, y todo con tecnología, videomapping, realidad virtual, música original y piezas que únicamente están disponibles en México.

La primera sala lleva a 1922, cuando una joven Frida entra a la preparatoria como una de las pocas mujeres entre 2,000 estudiantes. Es aquí donde descubre la filosofía, la política y el amor. También es donde nace su carácter contestatario.

El recorrido tiene una duración aproximada de una hora y está diseñado para personas de todas las edades, a partir de los 3 años. Además, el lugar es completamente accesible para personas con discapacidad, incluyendo usuarios de sillas de ruedas y personas con Trastorno por Déficit de Atención.

La experiencia está compuesta por estímulos visuales, auditivos, sonoros y olfativos. Los asistentes también pueden optar por incluir lentes de realidad virtual en su visita, lo que eleva aún más el grado de inmersión.

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